El
arruí o
carnero de berbería es un bóvido, especie de cabra montés, con largos flecos de pelo suave en la garganta, pecho y patas delanteras. Es típico de las zonas montañosas del desierto del Sahara, pero en España, también lo tenemos.
Su carne tiene un
sabor muy fuerte, más intenso que la de corzo, y más aún si se trata de un macho adulto, como es lo normal cuando se consigue un arruí, por eso, lo mejor es comerla
muy aliñada.
En un principio, iba a preparar estas brochetas con carne de
cordero, pero hace unos días
mi hermano se presentó en casa con un trocito de
carne de arruí y me dijo: -¡A ver si haces algún pincho con esto!.
Vinieron a mi mente las brochetas, que en
Marruecos se hacen también con carne de
cordero, camello o
cabra, y el arruí es, al fin y al cabo, una cabra. Así que, manos a la obra.
Imaginad una noche en el
desierto, una caravana de
tuaregs acampados en un
oasis y cenando dentro de sus
jaimas, algunas de ensueño, otras, no tanto....
Ingredientes:
500g de Carne picada de arruí
*ver notas al final
1 Cebolla morada grande o cebolletas muy picadas
1 Cucharadita de comino (no más de dos)
1/2 Cucharadita de Ají en polvo o en sustitución Tabasco o similar.
2 Cucharadas de Hierbabuena fresca muy picada
1 Huevo
5 Cucharadas de pan rallado
Preparación:
Se pica la carne y se limpia bien de nervios, si los tuviese. (depende de la parte que se use)
En un bol se van poniendo todos los ingredientes y se mezclan muy bien a mano.
Se deja reposar unas doce horas en la nevera.
Al día siguiente se hacen unas bolas del tamaño de una nuez.
Se ensarta una bola en cada brocheta (
*ver notas al final) y apretándolas un poco se les da forma como de croqueta pero no las dejéis muy finitas. La carne debe pegárse a la brocheta. No debe ir pinchada. (No olvidéis mojar las brochetas antes de ponerlas al fuego si son de madera).
Se hacen en la barbacoa o en una plancha, dándoles vueltas hasta que estén a vuestro gusto.
Las presentáis sobre una fuente o plato de
cuscús. Es muy fácil hacerlo. Sólo hay que comprar un paquete de cuscús y seguir las instrucciones.
También se pueden freír unos aros de cebolla enharinada para acompañar o servírlo todo como en la foto, pinchadas en una piña o sobre unas hojas de col o berza. Como os parezca bien..
Todo ello acompañado con la salsa Harissa (
aquí). En esta ocasión y para aprovechar la
rodaja de piña que he cortado para que apoye bien en la fuente, la he
triturado con la salsa y sólo os puedo decir que la combinación de la piña con el sabor de la harissa, es perfecta.
Nota:
Como es complicado conseguir esta
carne, podéis
cambiarla por la que os guste, siendo más recomendable la de
cordero.
En lugar de hacer brochetas
se les puede dar forma de hamburguesa y hacerlas a la plancha.