Limpiar los pimientos con un paño húmedo, secarlos y untarlos ligeramente con aceite, asar en el horno.
Una vez asados, colocarlos en un plato hondo y tapar con otro plato.
Al enfriarse lentamente, la piel se separa de la pulpa y resulta más fácil de quitar.
Una vez asados, colocarlos en un plato hondo y tapar con otro plato.
Al enfriarse lentamente, la piel se separa de la pulpa y resulta más fácil de quitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario